ESTRICTAMENTE VEGETARIANA Y PRACTICANTE DE YOGA

Marilyn, desde muy pequeñita, tuvo claro que no ingeriría ninguna clase de producto animal. Así que su dieta se compone exclusivamente de frutas, vegetales preferentemente crudos, frutos secos, soja o sopas de mijo. Por supuesto, nada de azúcares. Y para beber, agua, café americano, te y coca-cola light (su debilidad más mundana).

Marilyn asegura no haber entrado nunca en un restaurante y mucho menos, en un bar o una discoteca y aborrece el tabaco (para fumar, lo siento, yo fumo, tengo que irme lejos, bien lejos para que no le llegue el humo...).

También desde que era bastante joven, es practicante estricta de yoga. No en vano, una de sus primeras visiones con poco más de cuatro años, junto a la de Jesucristo, fue la de su maestro y guía Swami Sivananda de Rishikesh. Pronto conoció al swami Vishnu Devananda, fundador de la organización internacional Sivananda dedicada a la enseñanza del yoga más clásico, con quien viajó por todo el mundo  entre los años 60 y principios de los 90, aprendiendo los secretos del yoga y compartiendo la verdad de la vida eterna.